domingo, 17 de febrero de 2013

Todos a sus puestos. ¿Listos? Está bien

Preparación, elaboración y consecuencias:
550g de familia unida felizmente
entorno a una misma mesa,
100g de hipocresía, poca leche y mala dieta,
A lo que añadimos 100g de azúcar o críos pequeños,
que al poco tiempo se convierten en kilos de levadura
cuando deciden lanzarse el pan, el pavo o trocitos de servilleta.
2 huevos necesitas para decir que sigues persiguiendo
tus metas aunque parezcan una locura,
Y 2 cucharadas de agua de azahar caen de tus ojos
al despedirte de tu muela y tus ahorros
por haber encontrado en el roscón la sorpresa.
Medio litro de leche para que no quede compacta la mezcla
y lo que sobre de esta, con café para mojar.

Consigna: «Bajo tierra»

¡Saludos, navegantes! Os propongo un ejercicio para que lo traigáis a nuestra próxima reunión. Se trata de que escribáis un relato con los siguientes requisitos: 

  • La acción debe transcurrir en un lugar subterráneo. Intentad ser originales, hay muchas posibilidades. Por ejemplo... ¡un refugio antinuclear! Pero ese ya no vale. 
  • Los personajes que aparezcan deben ser objetos inanimados. Habrá que hacerlos parecer como sujetos de carne y hueso, es decir, personificarlos. 
  • La extensión máxima es de 1 página
Todo lo demás, como el género, el tiempo o el tipo de narrador, recae en vuestro entero criterio. Recordad tener en cuenta el esquema de presentación, nudo y desenlace, y el darle forma dentro vuestra cabecilla loca, visualizarlo, antes de poneros directamente a escribir. 

Para luego hacer más fácil el análisis entre todos de vuestros escritos, cada uno tendrá que traer tres copias de su relato. Y... creo que eso es todo de momento. ¡Adelante con los faroles!, nos vemos pronto. 

sábado, 16 de febrero de 2013

He puesto los enlaces de los blogs que me distéis y alguno que he encontrado por ahí. El resto de miembros que se anime a enlazar aquí sus relatos y poemas. Vamos a darle un poco de vida a la nave desde aquí, desde internet. Os dejo con un par de  poemas de amor, un autor vivo y coleante  que me gusta mucho.
Luis Alberto de Cuenca.






3. Cuando vivías en La Castellana

Cuando vivías en la Castellana
usabas un perfume tan amargo
que mis manos sufrían al rozarte
y se me ahogaban de melancolía.
Si íbamos a cenar, o si las gordas
daban alguna fiesta, tu perfume
lo echaba a perder todo. No sé dónde
compraste aquel extracto de tragedia,
aquel ácido aroma de martirio.
Lo que sé es que lo huelo todavía
cuando paseo por la Castellana
muerto de amor, junto al antiguo hipódromo,
y me sigue matando su veneno.





2. La noche blanca

Cuando la sombra cae, se dilatan tus ojos,
se hincha tu pecho joven y tiemblan las aletas
de tu nariz, mordidas por el dulce veneno,
y, terrible y alegre, tu alma se despereza.

Qué blanca está la noche del placer. Cómo invita
a cambiar estas manos por garras de pantera
y dibujar con ellas en tu cuerpo desnudo
corazones partidos por delicadas flechas.

Nieva sobre el espejo de las celebraciones
y la nieve eterniza el festín de tus labios.
Todo es furia y sonido de amor en esta hora
que beatifica besos y canoniza abrazos.

Para ti, pecadora, escribo cuando el alba
me baña en su luz pálida y tú ya te has marchado.
Por ti, cuando el rocío bautiza las ciudades,
tomo la pluma, lleno de tu recuerdo, y ardo.